Formar técnicos que se convertirán en el futuro cercano en los principales actores de las unidades agroindustriales y tecnológicas es proporcionar a nuestra Nación el principal factor de producción: el recurso humano preparado para enfrentar los desafíos de un escenario mundial que demandará lo que Argentina puede producir: alimentos y energía.
Allí reside la importancia estratégica de la educación técnica y por esa razón, como gremio representativo del sector, persistiremos en la misión de defender y fortalecer la modalidad pedagógica que le da sentido a los sueños de miles de jóvenes argentinos deseosos de progresar a través del trabajo fecundo.