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XXIII Congreso de Educación Técnica: “Fuimos los únicos que defendimos la escuela abierta”

Noviembre 11, 2022 Noticias
En la primera jornada del XXIII Encuentro Nacional de Educación Técnica, Agrotécnica y Formación Profesional (que se celebra entre el 10 y 11 de noviembre), la secretaria general de AMET, Sara García, abrió las deliberaciones con un mensaje de reconocimiento a “los docentes que defendieron la necesidad de escuela abierta en pandemia” y ratificó que la organización a su cargo persistirá en “el reclamo de mejores salarios así dejemos jirones de vida en el camino”.
Frente a secretarios generales y representantes de todas las regionales de AMET del país, la secretaria general nacional destacó “el valor del trabajo que llevan a cabo los docentes que están produciendo ese desafío que es armar nuestro convenio colectivo de trabajo”, pero advirtió que “lo importante será que se respete, que esté asentado sobre sus patas en las 24 jurisdicciones del país, porque de lo contrario jamás tendremos dignidad en nuestro trabajo”.
Sostuvo en tal sentido que la labor del gremio de los educadores técnicos busca “dignificar nuestra labor para que, profesionalmente concebidos como los mejores, tengamos los mejores salarios. Sino no hay forma de que esto cambie. Siempre va a ser una aspiración de deseo”, remarcó.
Sara García analizó el cuadro de situación de los docentes de la modalidad técnica en cuanto a la relación entre ingresos y posibilidades de crecimiento cualitativo. “Si el salario que recibimos es tan pobrecito que no llega a fin de mes, nuestra cabeza no tiene ganas para capacitarse y aun así lo hacemos”, explicó.
Apuntó así a la inequidades en el terreno de las negociaciones con la patronal. “La verdad es que cuando en las discusiones salariales terminamos mal y rechazamos la propuesta, nos pegan para que tengamos y guardemos. Y cuando acordamos siempre es en términos insuficientes, así que yo por eso, por cómo se negocian los salarios, pido disculpas”, expresó.
En un balance de lo actuado durante el período de aislamiento sanitario, Sara destacó que “en la pandemia además de barbijos y máscaras se hizo mucho más. Recuerdo una escuela que había pedido ayuda a una una empresa importante, que simplemente les tiraba 10 barriles 200 litros de alcohol y hagan lo que puedan. E hicieron lo que pudieron: se dedicaron a preparar y fraccionar alcohol en gel para todas las escuelas del departamento”
Admitió en ese misma línea que “pareciera que hemos olvidado quiénes fuimos los de AMET y cómo actuó AMET durante la pandemia. No llegamos a ser ni un grano de arena en el desierto, pero éramos los únicos que reclamábamos la necesidad de escuela abierta”, espetó.
“Porque no era cierto que con la computadora, la tablet o el teléfono dábamos clases de verdad. Hacíamos como que dábamos clases y hacíamos lo que podíamos”, reconoció, para luego pedir un reconocimiento para las instituciones educativas que redoblaron esfuerzos a fin de continuar con el dictado de clases.
“Para todas esas escuelas el mejor de los aplausos nuestros porque significó sostener la verdad y la verdad es que empezamos a notar todos los agujeros que teníamos, todo se hizo más expuesto, más duro, más doloroso. Por eso somos quejosos y reclamones y seguiremos siéndolo”, insistió.
Consideró a partir de lo ocurrido durante la pandemia que los establecimientos técnicos adquirieron “una autoridad moral que nos permitió, humildemente, ver por dónde venía pasando el futuro inmediato. Y eso nos permitió hoy sentirnos tranquilos y absolutamente convencidos de que podemos y debemos hacer mucho mejor las cosas en nuestras escuelas”.
“Para eso pedimos capacitarnos, pedimos capacitación de servicio, pedimos inversión”, puesto que “si nosotros tenemos garantizada la inversión en educación podemos pensar en el futuro pero de lo contrario estamos condenados al fracaso”, analizó.
La secretaria general esgrimió otra disculpa, en sentido simbólico, al abordad el dramático cuadro social del país: “Quiero pedir perdón a toda la Argentina toda porque acá hay dirigentes de todo el país, porque no supimos evitar el 50 por ciento de pobres en la Argentina que es una vergüenza; que de cada 10 chicos sólo dos tengan garantizada la comida; que de cada 10 chicos solo cuatro terminan la escuela como corresponde”.
Sostuvo que el acierto de AMET en el diagnóstico trazado sobre el momento crítico que atraviesa el país “nos da la tranquilidad de mirar el futuro y pelear por lo que es nuestro: un mejor salario, una mejor escuela y los vamos a tener aun dejando jirones de vida en el camino. Cobraremos más o menos sopapos, pero seguiremos”, añadió.
“Aprovechemos estos dos días el esfuerzo magnifico que cada uno de los presentes hizo para llegar a este congreso, participemos de toda la oferta que la ciudad de Buenos Aires nos ha dado, y volvamos a nuestros lugares con el espíritu esperanzado en que podemos hacer las cosas mucho mejor”, finalizó.


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