No queremos olvidar a nuestros jubilados nacionales, condenados a vivir en situación de carencia constante en razón de montos salariales a los que les cabe, sin exagerar, el apelativo de miserables.
Por ese motivo hemos resuelto convocar a la jornada de protesta para el miércoles 10 de agosto, en consonancia con las acciones desplegadas en las distintas regionales de AMET y en repudio a los padecimientos a los que están siendo sometidos los sectores del trabajo a raíz de una política económica errática, improvisada e incompetente.