La secretaria general de AMET Nacional, Sara García, expresó su discrepancia con el cierre de las escuelas resuelto por el Gobierno Nacional en el Amba, al advertir que “constituye un retroceso en la recuperación que estábamos empezando a lograr después de un año que fue sumamente perjudicial para el sistema educativo”.
“Desapruebo absolutamente las medidas tomadas por el Presidente con respecto a la presencialidad”, aseguró la titular de AMET en declaraciones a la prensa, al tiempo que recordó su prédica a favor del regreso a las aulas.
“Desde julio del año pasado empecé solitariamente a pedir por favor a los gobiernos de todas las jurisdicciones para que hiciéramos lo imposible en pos de volver a clases. En ese momento mi opinión no era políticamente correcta pero por suerte la idea de reabrir las escuelas fue ganando consenso”, recordó.
Sostuvo en ese sentido que “más allá de la modalidad técnico-profesional, donde la virtualidad ha sido nefasta, para el común de los chicos lo que hemos perdido en 2020 es irrecuperable. Al millón y medio de chicos que hemos dejado sin escolaridad el año pasado no todavía cómo los podremos a compensar”.
Insistió por ello: “Le pido por favor al presidente que acompañe la revisión de esta medida, no se puede dar marcha atrás en un camino que recién empezamos, en dos meses en el total de burbujas en todo el país ni siquiera llegamos al uno por ciento de contagios. Los chicos no se contagian en las escuelas, tampoco los docentes. Se contagian afuera”.
Para Sara García, la actividad presencial “se está desarrollando perfectamente y no es cierto que los chicos charlan cuando llegan y se van o que los padres se juntan. Eso no es verdad. El punto es que las autoridades no han encontrado la manera de desactivar las fiestas clandestinas y las reuniones prohibidas. Por eso el hilo se corta por lo más delgado”, advirtió.
Además dijo sentirse “muy apenada por esta situación, porque me dolió la desautorización que hizo al ministro Nicolás Trotta, quien bancó y aplaudió la presencialidad cuidada y con protocolos, con todo lo necesario para preservar la vida”.
“El presidente desautoriza al ministro y no a cualquier ministro, sino al responsable de fijar las políticas educativas del país. De golpe y porrazo lo que dijo Trotta no sirve, y cierra las escuela en la ciudad de Buenos Aires y en la provincia”, subrayó.
Como ejemplo de sus argumentos a favor del regreso a las aulas, la secretaria general señaló el caso Córdoba, con más de 40.000 burbujas de las cuales sólo se activaron 400 y se pudieron resolver, por eso esta medida me duele en el alma porque estábamos tratando de recuperar lo que hemos perdido el año pasado”.
