La conducción nacional de AMET repudió las expresiones de la ministra de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Soledad Acuña, cuyas manifestaciones resultaron discriminatorias al referirse a la condición socieconómica de los docentes.
La secretaria general de AMET Nacional, Sara García, sostuvo que “en este caso se aplica el viejo refrán de que uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras. Y en este caso la ministra Acuña ha pasado a ser esclava de sus palabras en la historia de la educación tanto de la ciudad como del país, por la grave afrenta que sus conceptos han representado para los docentes”.