La Pampa regresó a las clases presenciales después de varios meses de distanciamiento social en el marco de un acuerdo entre el Gobierno de esa provincia y los docentes, que representados por AMET concibieron un protocolo preventivo para disminuir al mínimo las posibilidades de contagio mediante la habilitación de espacios amplios y ventilados, la provisión de elementos de protección y una batería de medidas coordinadas por las partes.
El protocolo fue concebido fruto del consenso logrado por el Consejo Asesor para la Planificación del Regreso Presencial a las Aulas, integrado por el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud, el Consejo Federal de Educación y todas las entidades sindicales del sector educativo, además de los Centros de Estudiantes y representantes de Unicef.
El regreso a la actividad áulica presencial abarca a unos 10.000 alumnos distribuidos en 497 escuelas, que son aquellas cuyas instalaciones pueden proporcionar espacios adecuados para guardar la distancia recomendada de 1,5 metros entre cada pupitre. Se trata del primer paso de un proceso escalonado cuyos próximos pasos serán evaluados por el Ministerio de Educación pampeano.
El protocolo contempla, entre sus disposiciones más salientes, la capacitación constante del docente en las prácticas preventivas de coronavirus, la excepcionalidad de los docentes y alumnos que por razones de edad o salud deban continuar con la actividad remota, la disposición de espacios amplios y aireados, la constante desinfección de las escuelas y la provisión de elementos de seguridad sanitaria.
En ese marco, el Ministerio de Educación de La Pampa se comprometió a proveer los siguientes elementos de protección y limpieza:
- Barbijos.
-Máscaras faciales.
-Jabón líquido.
-Toallas de papel.
-Dispenser de alcohol en gel
-Sanitizante (alcohol al 70%).
-Cloro y/o lavandina.
-Detergente.
-Kit de limpieza.
-Agua de servicio en los baños.
-Agua potable segura.
A la vez, al momento del ingreso y egreso de las personas a las instalaciones, cada escuela debe garantizar las siguientes medidas de prevención obligatorias:
- Distanciamiento social.
- Uso de tapabocas.
- Higiene de manos.
- Higiene respiratoria.
- Desinfección de superficies y ventilación de ambientes.
- Cumplimiento del sistema de trazabilidad ciudadana.
Otro punto clave del protocolo acordado entre autoridades y docentes contempla la restricción del número de alumnos a los espacios habilitados para el dictado de clases de modo que el grupo escolar, una vez ubicado en el salón, cumpla con la medida sanitaria de distanciamiento de 1,5 metros entre una persona y otra.
Todo esto fue acordado en forma complementaria con un acuerdo paritario suscripto por AMET y otras organizaciones con el Gobierno pampeano, de modo que han quedado establecidas las dispensas de asistir a la actividad presencial para docentes situados en grupos de riesgo, como también para estudiantes que por distintas condiciones de salud deben continuar recibiendo contenidos curriculares en sus domicilios, por vías virtuales.
El acuerdo establece además una nueva carga horaria y contempla flexibilidades o excepciones para aquellos docentes que se desempeñan en distintos establecimientos y deban trasladarse de una jurisdicción a otra. Los docentes que por los motivos contemplados no puedan volver a la actividad áulica serán reemplazados por suplentes, conforme los mecanismos administrativos previstos en contexto de pandemia.
