La Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) celebra en la provincia de San Juan el segundo Congreso Nacional de Educación Agrotécnica, un plenario del que participan docentes y referentes de esa modalidad educativa para intercambiar ideas y formular proyectos en pos del fortalecimiento de esta alternativa pedagógica orientada a la producción. Este segundo encuentro se realiza en un marco de amplia participación, con representantes de distintos puntos del país y la presencia de la secretaria general de AMET Nacional, Sara García, quien reconoció la labor de los organizadores y definió la educación agrotécnica como un instrumento idóneo para enfrentar la crisis con oportunidades. “El sentido de este congreso es capacitarnos para formar a los jóvenes en las nuevas tecnologías relacionadas con la producción”, sostuvo Sara en la apertura de la jornada, a la vez que formuló una observación con sentido crítico: “No deja de sorprenderme que desde el Estado no haya habido una orientación más sólida o un acompañamiento más profundo de la educación agrotécnica”. Señaló en tal sentido que AMET decidió dar un paso estratégico hacia el fortalecimiento de las tecnicaturas de orientación agropecuaria y agroindustrial. Fue así que “de puro audaces que somos el año pasado dijimos vale la pena encarar algo con agrotécnica y hoy estamos muy contentos de haber multiplicado por tres lo logrado en Rosario y el año que viene vamos a multiplicarlo por 10 en el destino que definamos”. La titular de AMET señaló que en situaciones críticas la educación técnica y la formación técnicoprofesional se transforman en una tabla salvadora a través de la enseñanza de oficios. Dijo que con ese mismo criterio “la educación agrotécnica representa una oportunidad “cuando la pobreza nos golpea y cuando el hambre nos empuja”. “Es el deber de AMET encarar este apoyo y por eso estamos realizando este congreso. Porque se habla de preservar el medio ambiente, de favorecer el cuidado de los recursos renovables y de consolidar los sistemas productivos, y es la educación agrotécnica la que nos conducirá por ese camino, especialmente en tiempos de crisis como los que estamos viviendo”, analizó. Recordó finalmente las propuestas de acción que elevó AMET en el diálogo institucional con el Poder Ejecutivo, entre las cuales el primer punto anticipó los preceptos que ahora son defendidos en el marco del congreso de San Juan. “Quiero leerles el primer punto del documento presentado en esa oportunidad, que demuestra la importancia que para nosotros adquiere la educación agrotécnica. Dice así: fomentar el desarrollo de la industrialización en conjunto con el sector agropecuario, no monopolizado en el monocultivo para fortalecer la economía y generar empleo asumiendo el Estado el respeto de leyes que impidan la precariedad y la flexibilización de las condiciones laborales”.
