La secretaria general de AMET Nacional, Sara García, disertó en el marco del Congreso de la Lengua que se lleva a cabo en Córdoba sobre “La Fuerza de la Palabra”, temática elegida para el espacio asignado a la CGT en el marco del cual la referente docente apuntó al “valor incomensurable de la palabra” en tanto instrumento reivindicatorio de los trabajadores y el movimiento gremial.
Añadió además un párrafo referido al “proceso sin precedentes que significa el reconocimiento de los derechos de la mujer en el mundo actual, expresado en el necesario incremento de la participación del género femenino en los espacios de decisión”.
En ese sentido, Sara García celebró “la oportunidad que nos proporciona este Congreso de la Lengua en el que coinciden más de 300 académicos, escritores, artistas, especialistas con la más alta participación de la mujer en la historia, con casi un 40 por ciento”.
Resaltó en ese sentido que la ductilidad de la palabra permite en la actualidad, incluso en un espacio consagrado a temáticas específicas como el Congreso de la Lengua, la utilización del manifiesto liminar “Una Vergüenza Menos, Una Libertad Más”, con lo cual “queda demostrado que la palabra es virtualmente inconmensurable”.
La titular de AMET recordó los ejes analizados en la cumbre de la lengua española (cuya octava edición se lleva a cabo en la capital cordobesa), entre los cuales destacó “el de la solidaridad, definida en el diccionario como la adhesión el apoyo incondicional a causas o intereses, especialmente en situaciones comprometedoras o difíciles”.
Recordó que el significado originario de solidaridad se remonta “al latín solidus” y “nos abarca como sociedad, en especial a las organizaciones que han consagrado su existencia a funcionar con este principio básico para llegar hasta los más vulnerables con mecanismos de contención indispensables”.
Citó como ejemplo de su reflexión a “la Cruz Roja, institución que tiene encargada la misión humanitaria de preservar la vida y la dignidad de víctimas de guerra y violencia”.
En ese punto, Sara García recordó que los cimientos del funcionamiento sindical se han edificado sobre la solidaridad “no sólo como un valor sino también como un derecho y un principio rector sustentado en las normas constitucionales”.
La secretaria general de remarcó al cierre de su ponencia que “el sindicalismo hoy debe resignificar el sentido de la solidaridad y la protección para dirigir sus acciones”.
Advirtió finalmente que “hay palabras que no se negocian, no se vulneran ni se mancillan”, como por ejemplo “solidaridad, lucha, reivindicación y derechos, con las cuales vamos nombrando los fundamentos sindicales para acercarnos a una sociedad más justa”.
