La Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) celebra este 10 de agosto sus 61 años de vida con el irrenunciable compromiso de fortalecer la modalidad educativa técnico-profesional a través de la defensa de los derechos del principal recurso de todo sistema educativo: el docente.
“No podemos aspirar a una sociedad formada intelectual y profesionalmente si no cuidamos las condiciones laborales de nuestros docentes. Y en este punto el rol de AMET ha sido y seguirá siendo un aporte fundamental”, expresó nuestra secretaria general, Sara García.
El gremio AMET nació en 1956 a partir de la iniciativa de maestros de enseñanza práctica que comprendieron la gravitación de la educación técnica en un mundo que avanzaba hacia la tecnificación y la incorporación de nuevas tecnologías en los procesos productivos.
Desde entonces, ha trabajado por el crecimiento y la consolidación de una modalidad educativa a la que hoy se considera esencial para la integración de los jóvenes al ámbito laboral.
En los últimos años, especialmente a partir del gran logro que significó la sanción de la Ley de Educación Técnica (en 2005), AMET cumplió un rol clave en la obtención de los recursos y el equipamiento para la recuperación de las escuelas técnico-profesionales en distintos puntos del país.
