En el marco de un nuevo capítulo de las paritarias, La conducción nacional del gremio AMET reiteró al ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, sus demandas de fortalecimiento de la educación técnica, a la vez que ratificó la “firme decisión de mantener en plena vigencia las políticas de equipamiento y financiamiento de los establecimientos educativos”.
El encuentro tuvo lugar en el palacio Sarmiento del Ministerio de Educación, con la presencia de distintas organizaciones gremiales que coincidieron en los reclamos puntuales que los docentes vienen haciendo al nuevo titular del área, quien a su vez se comprometió a cumplir con lo acordado en paritarias.
La secretaria general de AMET, Sara García, así como el secretario adjunto Héctor Cova y el secretario de Prensa Rufino Fernández expresaron al ministro Bullrich el afán de los docentes técnicos por continuar con los programas de equipamiento de las escuelas de esa modalidad educativa.
“El desarrollo apropiado de los programas de estudio en las escuelas técnicas depende del equipamiento y del material didáctico, por lo que resulta esencial la continuidad de esos mecanismos de contención en los plazos apropiados”, remarcaron los representantes de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica.
Otro de los planteos formulados por los referentes gremiales fue el reclamo de las provincias que cobraron durante febrero y marzo el adicional de 460 pesos en concepto de fondo compensador, porción salarial que hoy falta en los haberes del sector.
La respuesta del ministro Bullrich en ese aspecto fue que la continuidad de ese componente salarial corre por cuenta de las administraciones provinciales, ya que la Nación financió la liquidación durante dos meses por única vez para resolver una asimetría que a partir de marzo debió ser resuelta en el ámbito de cada provincia.
El ministro de Educación ratificó además su compromiso de, en un lapso lo más breve posible, reanudar los programas de promoción educativa que hasta fines del año pasado proporcionaron recursos y elementos educativos a las escuelas de todo el país.
Sostuvo que tales programas cambiarán de nombre y se aplicarán mediante mecanismos de descentralización. Es decir, financiados por la Nación pero ejecutados por los gobiernos de cada provincia, a fin de que los docentes puedan canalizar con más agilidad sus inquietudes.