Las tareas de asistencia a personas inundadas que despliega el gremio AMET delegación Corrientes en toda la zona afectada continúa “con el compromiso de los docentes ya sea en actividad áulica como en el caso de aquellos colegas cuyas escuelas han albergado a los damnificados, casos en los que se realiza un intenso operativo de contención social”, destacó Rufino Fernández.
El secretario general de AMET destacó “la predisposición constante de los docentes de toda la provincia, que se han repartido en un equipo de trabajo sumamente eficaz: los que continúan con las actividades curriculares trabajan codo a codo con organizaciones como Cáritas, en la colecta de víveres e indumentaria, mientras que aquellos docentes que debieron interrumpir las clases se hallan en contacto directo con las familias afectadas para cubrir las necesidades más urgentes”.
“El hecho de que se haya suspendido por razones obvias el ciclo lectivo en los puntos donde la inundación golpea con mayor dureza, no implica que los maestros y profesores hayan dejado sus labores. Por el contrario, han intensificado el trabajo transformándose en las puntas de lanza de la asistencia”, puntualizó el titular de AMET.
Rufino destacó que “todo lo que enviamos desde las escuelas que funcionan normalmente es recibido y clasificado por los docentes de las zonas damnificadas, que realizan la distribución en muchos casos con sus propios vehículos, con lo cual mantienen el contacto directo con los sectores más afectados por esta emergencia”.
El secretario general advirtió además que “los propios trabajadores de la educación resultan perjudicados por esta situación ya que se han suspendido todas las tareas administrativas y eso impacta negativamente en la carrera laboral de nuestros colegas”.
“Pero en medio de la emergencia la prioridad es ayudar y contener a las familias que lo han perdido todo. En ese sentido podemos decir que nuestros educadores se pusieron al frente de la misión más importante: llevar una mano tendida al que necesita”, concluyó el titular de AMET.
