Competencia y juegos para motivar a los futuros ingenieros

Mayo 18, 2015 Noticias

Frente al dato que señala que en el país hay un ingeniero cada 6000 habitantes -en comparación con las grandes potencias donde la relación es uno cada 2500-, el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) prepara la Olimpíada Argentina de Tecnología (OATec). Así se busca estimular el deseo por las carreras tecnológicas, engrosar la matrícula y acercar las cifras locales al promedio global.

'Creemos que las universidades tienen que pescar alumnos aguas arriba -cuenta a LA NACION el ingeniero Norberto Lerendegui, presidente del Comité Organizador de la OATec-. Si podemos mantener la motivación y revertir la idea de que la cuestión técnica es muy difícil, vamos a tener un estudiante motivado durante toda la escuela secundaria.'

La OATec tiene su foco puesto no solamente en los estudiantes secundarios, sino también en la capacitación de los profesores. Al respecto, la organización indica que el certamen 'contribuye a que los docentes puedan intercambiar experiencias pedagógicas y reforzar lazos de vinculación académica'.

'La carrera de ingeniería tiene una imagen de ser una muy exigente y, por contrapartida, hay otras que ofrecen un futuro en el que se obtienen logros económicos sin tanto esfuerzo', advierte Lerendegui consultado sobre los factores que explican la escasa matrícula. Según el profesional, la duración de la carrera (usualmente de seis años, en algunos casos reducida a cinco) y la caída de la industria durante la década del noventa, son algunas de las causas que abonan la caída en los inscriptos.

De todas maneras, un dato sorprendió: este año, la inscripción en las carreras de ingeniería en la Universidad de Buenos Aires (UBA) superó en número a los matriculados en ciencias sociales. En el primer caso, se registraron 3215 ingresantes al CBC; en el segundo, 2797.

'Es auspicioso', concluye al conocer las cifras Lerendegui. Sin embargo, el dato, según señala, supone el desafío de intentar generar la vocación en forma temprana y que se sostenga durante toda la escuela secundaria.

En la encrucijada resuena la voluntad de convertir la afición por la tecnología de los estudiantes secundarios en una vocación verdadera. Y ahí aparece el rol del juego, como un paso válido en el camino académico.

'Hoy tenemos una enorme oferta de productos tecnológicos, aunque los usuarios dicen: «esto nunca voy a poder hacerlo». La gente usa la tecnología, pero se coloca en una posición alejada. Cuando uno está trabajando con el juego puede acercarse a algo que no tenía en cuenta, con el objetivo de competir y ganar, es cierto, pero en ese proceso de juego hay un aspecto formativo'.

EL CALENDARIO

Las expectativas para la convocatoria son amplias: de los 17.000 establecimientos secundarios que hay en el país, los responsables de la OATec ya contactaron a 12.000 para que se inscriban gratuitamente desde el viernes próximo hasta el 7 de agosto en www.oatec.org.ar.

El 4 de septiembre próximo los inscriptos deberán rendir un examen online de opción múltiple sobre energía, Allí, los profesores podrán actuar como tutores y orientadores.

Luego del primer filtro, el grupo seleccionado competirá en la final nacional durante las dos últimos días de octubre en la sede del ITBA. El desafío consistirá en desarrollar una serie de miniproyectos (los alumnos diseñarán e implementarán dispositivos), cuyo resultado final expondrán ante un jurado que indagará el plan de los diseñadores y la puesta en marcha de los proyectos.

Al describir las señas que distinguen la olimpíada, los organizadores apelan a conceptos familiares a la ingeniería como 'planificación', 'resolución de problemas' y 'desarrollo', nociones que no van en desmedro de la imaginación como habilidad cardinal para salir airoso en esta competencia.

Fuente: La Nación

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